Va de reseñas: Afterlight

¿Qué mejor manera que felicitar las navidades que traeros una reseña recién salida del horno?
¿Qué mejor manera de haceros ahorrar unos eurillos que hacer una reseña totalmente opuesta a las que se leen por la bloggosfera?

Afterlight, de Elle Jasper


Sinopsis (propia):
Riley Poe es una famosa tatuadora de Savannah que durante años se dejó llevar por el descontrol de la juventud, y que ahora ejerce de hermana mayor seria y protectora con su hermano Seth.
Pero cuando Seth es mordido por unos vampiros que llevaban siglos atrapados en una tumba, el mundo de Riley sufre un vuelco.
De la noche a la mañana descubre que toda una familia de vampiros, los Dupré, vive en su ciudad. Y no sólo eso: aquellos a los que Riley consideraba sus padres desde que se quedó sola con Seth –una excéntrica pareja que forma parte de una tribu que cree firmemente en la magia-, llevan años siendo los aliados de los Dupré.
Este vinculo –y el hecho de a ninguno les conviene tener unos vampiros sedientos de sangre rondando - hacen que los Dupré dirijan sus esfuerzos en salvar al hermano de Riley.
Mientras nuestra protagonista va descubriendo los secretos que ocultan los locales nocturnos de su ciudad e intenta saber qué sucede con su hermano, su relación con Eli Dupré –su “guardaespaldas”- va alcanzando cotas irresistiblemente peligrosas…


Crítica:
Este libro tiene muchas cosas buenas que no puedo dejar de nombrar. Entre ellas están unos personajes (sobre todo la prota) muy atractivos, una ambientación underground muy chula y un estilo muy bueno (a veces reiterativo, pero muy actual y nada cargante).
Su punto fuerte, sin duda, es la gran química entre los dos protagonistas (sazonada con escenas muy eróticas, sin ser explicitas al 100%... de esas que te dejan las rodillas bailando de los nervios).
Las partes de acción, vale, también están bien. Pero no deja de ser una novela de fantasía urbana adulta construida a partir de TOPICOS Y MÁS TÓPICOS explotados hasta la saciedad que me han dejado en shock por lo obvios que eran.

Señoras y señores, la versión no censurada de Crepúsculo:
- Una familia de vampiros que son todos buenos porque se alimentan de sangre envasada. Eran malos, pero se asociaron con unos “hechiceros” que les permiten vivir allí siempre que cumplan su pacto de amor hacia la raza humana.
- Un héroe que se muere por matar a la protagonista –incluso después del orgasmo. Porque, oh, ella es taaan frágil… y su sangre taaaan tentadora. (Tanto que incluso se ve obligado a irse la primera vez que “intiman” porque no puede soportar sus salvajes ganas de matarla).
- Una protagonista que describe a su novio como increíblemente guapo, seductor y a la vez terriblemente peligroso unas quince mil veces por capítulo.
- Unos vampiros muy muy malos que no hacen su aparición hasta el final de la novela.
- Un héroe que se vuelve cada vez más controlador con su chica, hasta rozar lo enfermizo.
- Una protagonista que piensa el 95% del tiempo (y eso quedándome corta) en sexo con su vampirito, con la mala suerte de que encima éste puede leer sus pervertidos pensamientos.

Qué sí, que hay cosas que no son igualitas, como el hecho de que la protagonista sea una joven tatuada un poco camorrista con un pasado de sexo y drogas que no para de recordarnos a pesar de que en la novela aparece una maldita beata.
Pero da igual, porque incurre en otros tópicos: como horas y horas (a.k.a. páginas y páginas) de “entrenamiento” de la humana con los vampiros para que sepa pelear, trepar por las paredes y hacer flip-flops.
Todas esas cosas, sin embargo, pueden pasarse por alto si eres un lector algo más conformista o si prefieres leer la historia sin intentar procesar todos esos detalles. Pero es que para mí, lo peor no es eso, sino que la novela no tiene hilo conductor.
Me explico: primeros capítulos: Seth se vuelve un rarito y desaparece. Trescientas páginas siguientes: Riley y Eli yendo y viniendo de garitos underground, vigilando a estos potenciales vampiros “malos” pero sin hacer nada. Y las ultimas quince paginas: pum, enfrentamiento y victoria en tres segundos.
No tiene sentido que, cuando a una novela le quedan literalmente quince páginas para acabar, esté en uno de esos momentos en los sólo hay narración que cuenta “durante esas semanas, estuvimos entrenando un montón. Y Eli, que es súper guapo, me estuvo enseñando por las noches como mi hermano y sus colegas mataban prostitutas”… ¿Entendéis lo del hilo conductor? Las historias tienen que tener un planteamiento, nudo y desenlace que estén bien hilados. No se puede abusar de escenas repetitivas ni de escenas que nos cuenten lo que pasa a lo largo de varias semanas.
Para que sea más gráfico: es como si Harry Potter y la Orden del Fénix fuesen a diario a la casa de Voldemort, espiaran por la ventana, y se fuesen sin hacer nada… hasta que un buen día –justo cuando Voldemort es más peligroso y tiene más poder- deciden atacar.
¿WTF?

Os lo juro, había leído buenas críticas de esta novela, y me siento decepcionada.
Que no estoy diciendo que la autora no escriba bien, o no sepa crear un buen ambiente y tenga potencial, pero por favor está novela tiene errores muy gordos que yo no puedo pasar por alto.
Me niego a valorar positivamente una novela que, además de ser todo un trabajo empezarla y terminarla, me deja con esta sensación: todo lo que he leído aquí ya ha sido escrito y re-escrito infinidad de veces.
Si queréis leeros un adulto con fantasía urbana, creo que hay mejores opciones ahí fuera.